viernes, 30 de marzo de 2012

Catedral de Oaxaca.

El órgano histórico de la Catedral de Oaxaca

El primer órgano de la Catedral de Oaxaca citado en un documento de 1544 fue un pequeño órgano procesional importado de España, de la ciudad de México o de Puebla. En 1569-70 el organero Agustín de Santiago fue comisionado para construir otro órgano "grande" y desde entonces hasta principios del siglo XX, siempre hubo por lo menos dos órganos en la Catedral, colocados a ambos lados del coro alto. El órgano actual fue construido en 1711-12 por Matías de Chávez, que reutilizó tres registros del órgano anterior de Santiago. En los años siguientes, se fueron agregando poco a poco más registros hasta llegar a un total de doce en 1758, confirmando que fue uno de los órganos más grandes e importantes de Oaxaca. Entre los siglos XVIII al XX se hicieron muchas intervenciones en el órgano, todas documentadas en los libros de gastos de la Catedral.

Entre 1907 y 1908 el órgano chico fue desarmado y algunos de sus componentes fueron incorporados al órgano grande que se traslada al centro del coro alto, lugar que ocupa hasta la fecha. En 1912 y 1957 el instrumento se somete a severas intervenciones para "modernizarlo", que casi borran su carácter antiguo para siempre.

El órgano dejó de funcionar a partir de los años 60 y permaneció en silencio hasta 1997 cuando se hizo una restauración gracias al apoyo de Fomento Social Banamex y la iniciativa del Padre Fernando Vásquez Núñez de la Catedral. El objetivo del proyecto buscó la recuperación de un instrumento típico de principios del siglo XVIII a pesar de los cambios e intervenciones sufridas a través de los siglos. La responsable de la obra fue la Mtra. Susan Tattershall, directora del Taller de Órganos Históricos de México. Durante el proyecto se puso en claro que la mayoría de los tubos existentes eran antiguos, probablemente del siglo XVIII. Las flautas habían sido muy alteradas, por lo que el instrumento actual incluyó una mezcla de tubos, algunos antiguos y otros fabricados en 1997. La parte superior de la caja, ricamente tallada y dorada, es original, pero la parte inferior fue reconstruida con madera de cedro sustituyendo las partes dañadas por la termita. El teclado "moderno" de 1957 que estaba muy deteriorado, también fue reemplazado.

El antecedente principal de su construcción fue la creación en 1534 del obispado de Oaxaca con sede en la ciudad de Antequera.

El primer obispo, Juan López de Zárate, ocupó el templo de San Juan de Dios como catedral bajo la advocación de Santa Catarina a partir de 1535. En este mismo año, López de Zárate inició los preparativos para la construcción de la nueva catedral, misma que se basó en el diseño de tipo basilical usado en la ciudad de México y Puebla.

La catedral atravesó por varias etapas de construcción hasta alcanzar su forma actual. La primera obra inició en 1535 y concluyó en 1574. El diseño comprendía tres naves con muros y pilares de cantera cubiertas con techumbre de viguería y teja.

La portada era austera y el interior tenía altares y retablos.

Hacia 1667 la autoridad eclesiástica autorizó la construcción de las bóvedas de las naves, la sacristía y la sala capitular, que fueron concluidos en 1678.

La inauguración y dedicación a la Virgen de la Asunción de María fue hecha por el obispo Fray Francisco Santiago y Calderón el 21 de abril de 1733. Entre 1735 y 1736 se reconstruyeron los campanarios. El diseño de la portada fue aprobada el 21 de abril de 1741 y su construcción concluyó en 1752.

En 1890, ante la ausencia del obispo de Oaxaca Eulogio Gillow, el cabildo substituyó el remate por un campanario con reloj, mismo que fue retirado a principios de los años cuarenta del siglo pasado y reemplazado por el remate actual al tiempo que se reconstruían los campanarios.

En 1982 fue retirada la reja del patrio atrial quedando integrado a la Alameda de León y ampliado hacia el zócalo de la ciudad.

Exterior

La portada es de estilo barroco del siglo XVII, comprende su composición tres cuerpos y cinco calles que, a través de cornisas y columnas corintias de fuste tritóstilo conforman una retícula de quince cuadrantes, donde se disponen vanos de acceso, nichos con esculturas y marcos acodados con excelentes relieves.



En el primer cuerpo están ubicados tres vanos de acceso profusamente decorados con relieves florales; a la izquierda del acceso central se encuentra la imagen de San Pedro y a la derecha San Pablo. En el segundo cuerpo, al centro, sobresale un relieve que representa la Asunción de María, flanqueado a la izquierda por San José y San Pedro de Arbués.A la derecha por Santiago el mayor y San Juan Nepomuceno.

En la calle central del tercer cuerpo, aparece otro marco de igual calidad; representa la adoración del Santísimo; está flanqueado por San Marcial, patrón de Oaxaca, y el arcángel San Miguel(a la izquierda), y por San Jerónimo y San Gabriel Arcángel(a la derecha).

El remate es un frontón curvo, con la representación del Espíritu Santo.

Las portadas laterales, norte y sur, son también de estilo barroco. Ambas son semejantes en su composición; comprenden tres cuerpos definidos por columnas jónicas y corintias, cuyos fustes tritóstilos se decoran con entrelazos florales, rombos y estrías.

El vano de acceso, con arco de medio punto y pilastras estriadas, ocupa el primer cuerpo. En el segundo hay un nicho con escultura y en el tercero una ventana octagonal. La portada norte tiene la imagen de Moisés y la sur la imagen de Santa Rosa de Lima.

Interior
El interior del templo se organiza a partir de una planta basilical de tres naves y capillas laterales; además contiene las capillas del Sagrario y la de la Virgen de Guadalupe; también la sacristía y sala capitular entre otros anexos.

Destacan como peculiaridades la ubicación de la cúpula -de planta octagonal-, las bóvedas vaídas de la nave central; así también la bóveda de medio cañón de las naves laterales o procesionales. Además, es interesante la comunicación entre el coro y el presbiterio, la posición y el espesor de los pilares -de muros y contrafuertes- cercano a los dos metros de grosor.

En el aspecto artístico se distingue el cancel de madera tallada con grabados en vidrio y el altar del perdón ubicados en la entrada principal. Llama la atención el coro con su sillería, barandales y órganos de tubos así como el altar mayor en el presbiterio con el ciprés y la escultura de la Virgen de la Asunción.

También existe una importante colección de pinturas que se han incorporado al tesoro de la Catedral desde principios del siglo XVIII. Destaca el Lienzo que representa a San Cristóbal, fechado por un autor anónimo en 1720, y los cuadros al óleo de la sacristía, especialmente El Triunfo de la Iglesia.

El mayor número de piezas de arte, en especial de las capillas, proceden del siglo XIX. En las capillas laterales y en otras zonas del interior hay imágenes y reliquias, entre éstas, los restos de la Cruz de Huatulco.


1 comentario:

  1. Quizá no deben de confiar tanto en las historias que les cuentan o al menos no presentarlas con tanta seguridad.

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